En nuestro serial que repasa los partidos inolvidables de la Copa América, hoy retrocederemos al día veinticinco de Julio del año 2004, día en que los dos gigantes del futbol sudamericano, Brasil y Argentina se batieron en duelo por la corona sudamericana y que a los hinchas nos regalo un partido espectacular, realmente inolvidable.
De un lado teníamos a una Brasil que si bien ya era pentacampeona del mundo, era una selección donde varios de sus jugadores principales no estaban en su mejor momento o fueron reservados para las agotadoras eliminatorias al mundial que hay en CONMEBOL , pero que aun así siempre es de temer por la gran calidad y experiencia que atesora, mientras que Argentina se había repuesto muy bien del gran varapalo que sufrió dos años antes en Corea del Sur y Japón, donde cayo eliminada en la primera fase, introduciendo pausa en su juego con la entrada de jugadores como Lucho González o Andrés D´Alessandro, pero que seguía arrastrando los problemas competitivos que tanto la dañaron en el mundial de 2002.
Con el estadio Nacional de Lima como espectacular marco del partido, se dirimió una lucha sin cuartel, en la que de entrada Argentina ejerció un dominio asfixiante en el que cortocircuito toda salida brasileña, dejando así a los peligrosos Luis Fabiano y Adriano aislados. Como producto de este dominio aparecieron las primeras ocasiones albicelestes que hicieron trabajar a Julio Cesar en pos de salvar su portería, pero a los diecinueve minutos llego lo inevitable, tras una gran combinación entre Tévez y Lucho González, el central brasileño Luisao cometió un claro penalti que cobro el colegiado paraguayo Carlos Amarilla y que el "Kily" González cambio por gol, con un disparo muy potente y al centro de la portería, poniendo en el "score" la primera ventaja para los dirigidos por Marcelo Bielsa. Con el combinado de Parreira totalmente aturdido por el gol, los argentinos le perdonaron la vida y eso ante el gigante brasileño se paga, en una pelota detenida muy mal defendida por los de Bielsa, eran inferioridad incluso (6 vs 5) Luisao empato con un cabezazo picado contra el palo izquierdo de un Abbondanzieri que nada pudo hacer.
La segunda parte continuo bajo los mismos parámetros de la primera, con una Argentina dominadora del juego y una Brasil con problemas incluso para llegar a campo enemigo, donde Alex el encargado de enlazar con los puntas "canarinhos" tenia muchísimos problemas para entrar en juego, pero a la que sostenían sus dos centrales Luisao y Juan, de notable partido ambos. Aun así la vía de agua que tenia Brasil en la izquierda, con un Gustavo Nery de floja tarea, era machacada por Argentina de manera insistente, primero Tévez y luego Roberto Ayala en dos oportunidades se perdieron el 2-1, increíble error el del por aquel entonces jugador de Boca Juniors que a un metro de la portería envió el balón al poste de la meta de Julio Cesar. De todas maneras, y cumpliendo el viejo refrán, tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompió, pues de tanto intentarlo Argentina a los cuarenta y dos minutos del segundo tiempo encontró el gol por mediación de Cesar Delgado, con un gran disparo cruzado tras un error de Edu que no acertó a domar un balón en área propia, poniendo así un 2-1 que a todos nos pareció definitivo …
Pero que no lo fue, puesto que Adriano, en una de las pocas pelotas que toco en el partido, capitalizo un error de Coloccini que dejo corto un despeje y con un estupendo disparo sin dejar caer el balón, puso la igualada a dos, a todas luces injusta, puesto que Argentina realizo todo el gasto, y siempre busco el gol, pero que pago a precio de Rolls Royce sus distracciones, tuvo una por cada tiempo y ambas las castigo Brasil, para llegar a una tanda de penaltis, que solo certifico la sensación que tuvimos todos cuando Adriano marco y era que la copa viajaba a Brasil por séptima vez en su historia. Heinze y D´Alessandro erraron sus lanzamientos, mientras los cuatro brasileños que cobraron un penal en la tanda (Adriano ,Edu ,Diego y Juan)lo convirtieron dejando desolada a una selección argentina, que realizo un gran torneo, pero que debió esperar unos días para ver como su trabajo le dio resultados, con la medalla de oro en los JJOO de Atenas, pero esa ya es otra historia.
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